Michelle Kehoe, la madre de Iowa que asesinó a su hijo de 2 años, habló de su "verdadero dolor" mientras las lágrimas corrían por sus mejillas y su esposo, Gene Kehoe, pidió a la corte que tuviera piedad de ella, le diera la sentencia mínima y le permitiera tener contacto con su hijo sobreviviente. - Fuente
Pero sus peticiones cayeron en saco roto, ya que el juez Bruce Zager condenó a Michelle Kehoe a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y le impuso 25 años adicionales por el ataque a su hijo mayor, Sean, quien sobrevivió. También le impuso una condena de 10 años por poner en peligro a un menor por las lesiones que le infligió a Sean, que debía cumplir simultáneamente.
En octubre de 2006, Michelle Kehoe llevó a sus hijos, Sean, de 7 años, y Seth, de 2, en la camioneta familiar a un estanque remoto cerca de Littleton, donde les cubrió la cara con cinta adhesiva y luego les cortó el cuello con un cuchillo antes de cortarse el suyo. Sean logró encerrarse dentro de la camioneta y sobrevivió. Posteriormente, testificó contra su madre durante el juicio.
En declaraciones al tribunal durante la audiencia de sentencia, de la cual se puede encontrar un extracto en KGAN , cadena afiliada de CBS , Gene Kehoe pidió que se comprendiera que el ataque fue consecuencia de la "profunda enfermedad mental" de su esposa y un acto de gran desesperanza y desesperación. Las lágrimas corrían por el rostro de Michelle Kehoe mientras su esposo hablaba de la "gran tristeza" del último año, rompiendo a llorar al hablar. Kehoe dijo que no pasa una hora sin que piense en Seth y que "el brillo de sus ojos vivirá con nosotros para siempre".

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