El pasado domingo, 30 de octubre, la pequeña Olivia de seis años fue asesinada supuestamente a manos de su madre, Noemí Martínez Largo. Según ha revelado la autopsia, le habría provocado una sobredosis triplicando el límite medio de pastillas que se puede ingerir sin causar la muerte a una persona, según indica 'El Comercio'. - Fuente
Presuntamente, la mujer le habría dado una mezcla de ansiolíticos y analgésicos(Lorazepan y Enantyum) disueltos en una taza de leche con cacao. Por otro lado, la autopsia no revela signos de asfixia mecánica, es decir, que murió por intoxicación medicamentosa.
La pequeña fue encontrada en la cama, muerta, junto a su madre, en lo que presuntamente se trataba de un suicidio colectivo. La mujer planeó el asesinato para evitar dejar a la niña con su padre, Eugenio García, el cual había conseguido la custodia tras largas disputas judiciales que habían durado cinco años y en los que Martínez Lago había presentado varias denuncias falsas contra él.
No os imagináis el dolor que es esto
El padre iba a recoger el pasado martes 1 de noviembre a Olivia en Gijón, donde vivía con la madre, para llevársela con él a Segovia. El hombre, totalmente destrozado tras la noticia, declaró ante los medios de comunicación: "Solo quería decir adiós a mi hija, no os imagináis el dolor que es esto".
La madre, en prisión provisional
Por su parte, la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número de Gijón ha decretado la prisión provisional, comunicada y sin fianza para la madre de Olivia, acusada de un supuesto delito de asesinato.
La prisión provisional ha decretado porque la juez ha apreciado riesgo de fuga. Tras ello, la mujer ha sido trasladada al Centro Penitenciario de Asturias.
Antes de entregársela a su padre, la mataba
Asimismo, los investigadores creen que la pequeña Olivia ya estaba muerta cuando la mujer mandó un mensaje a su hermano diciendo: "Antes de entregársela a su padre, la mataba".
Fuente - Noemí Martínez Largo, la acusada de haber asesinado a su hija Olivia de 6 años en una vivienda de Gijón, fue hallada muerta a primera hora de la mañana del domingo en el centro penitenciario de Asturias. Los funcionarios la encontraron ahorcada con una sábana en su celda.
La mujer, de 48 años, llevaba varias semanas en el penal asturiano, donde la habían trasladado para acudir a una cita judicial. Según informa El Comercio, se encontraba sola en su celda y en la actualidad no estaba bajo el programa antisuicidio porque las evaluaciones de los terapeutas apuntaban a que no tenía intenciones autolíticas.
El pasado 30 de octubre de 2022, Noemí acabó con la vida de la pequeña Olivia en el piso donde vivían desde hacía unos pocos meses madre e hija, en el barrio gijonés de El Llano. La Policía se desplazó al domicilio después de que Eugenio García, padre de la menor, no pudiese contactar con ella tras conseguir su custodia la semana anterior. La niña se había quedado al cargo de la madre durante el fin de semana y estaba previsto que el padre se trasladara el lunes siguiente con la menor a Segovia.
A su llegada, los agentes encontraron a la niña ya fallecida tendida en la cama junto a su progenitora. La mujer indicó que había tomado pastillas y fue evacuada, ya detenida, al hospital Jove de Gijón para su observación a lo largo de la noche, antes de ser trasladada al día siguiente a las dependencias policiales.
La suicida estaba en calidad de presa preventiva a la espera del juicio y se enfrentaba a una posible pena de prisión permanente revisable. La autopsia reveló que la menor murió a causa de una sobredosis de lorazepam, de casi más del triple de lo necesario para acabar con la vida de un adulto.


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